le dan más importancia a su protocolo que a la seguridad e integridad física de sus pasajeros, a quienes se deben como empresa, se atrevieron a bajar a una muchacha con tres individuos desconocidos, a las 10 de la noche en la entrada de la circunvalación de mazatenango porque el conductor prepotente y arrogante se puso caprichoso y no quiso
entrar al centro de la ciudad, porque supuestamente no le avisaron con tiempo, cosa que no es cieta porque uno de ellos les preguntó varias veces si entrarían a mazate, antes de llegar al punto donde los dejaron, simplemente no quisieron entrar y los bajaron allí en ese lugar oscuro sin consideración alguna, espero no les haya pasado algo malo sobre todo a la chava. esas vajesas no se hacen, lástima el trajesito y las cortinitas, no se debe tratar mal a los clientes.